Blogia
casiazul

Pequeño milagro

Pequeño milagro

Recupero este texto de hace dos años. Más o menos habla de lo mismo que iba a hablar hoy. De noches estrelladas, nubes  y fugaces promesas de imposibles.

Habla del paso del tiempo y de pequeños cambios vitales que asustan hasta que llegan y pasan y luego descubres que no pasa nada.

Y aunque jure y perjure que "yo me entiendo", en realidad no entiendo nada de lo que pasa. 

Siguiendo el principio de que justo cuando tú no lo has podido ver, el espectáculo ha sido fabuloso, así me ha pasado a mí este año con las lágrimas de San Lorenzo. Un día por nublado, otro por falta de ganas y otro por sueño exagerado, lo cierto es que este año no he conseguido ver ni una sola de esas pequeñas partículas muertas de roca estelar.  Y van y me dicen que este año ha sido uo de los mejores... ¡Sniffff!

…………….

Y pensando en el inexorable paso del tiempo, llegó, no sé si por suerte o por desgracia, mi último año de trabajo. Tengo ciertas ideas contrapuestas al respecto. Por un lado se me va a hacer pesado si estoy todo el tiempo deseando que llegue el final… Y por otro se me va a hacer muy corto, si me atengo a lo que ha pasado estos dos últimos años, que se me han “ido” volando, sin tiempo a darme cuenta de ellos.

…………………..

A veces la vida nos obliga a tomar ciertas decisiones. A veces esas decisiones son buenas pero equivocadas. Lo que es bueno para una cosa es mala para otra…

Yo me entiendo….

Y luego vas y metes la pata hasta el fondo. Pero eso es lo que te pide el corazón. Y a estas alturas la razón sirve  ya para todo, pero el corazón lo tengo un poco abandonado.  Así que ando con la duda vital y visceral de si hacer caso al corazón o a la razón…

No sé, no sé…

……………..

Por cierto, creo que el mundo sigue su curso violento y estúpido más allá de mí. Y la vida se abre paso y se acaba a partes iguales. Es lo que tiene la aventura de vivir: un día va y se acaba para unos seres y comienza para otros.

Por ejemplo, esta preciosa, pequeña y hermosa flor, un pequeño milagro de la Naturaleza, que no deja de sorprenderme casa día con su belleza simple y eterna…

0 comentarios