La carretera

He terminado de leer "La carretera". Terrible y esperanzador. Me ha dejado un sabor a ceniza y vida, a horror y lucha.
La vida se extingue, poco a poco, pero sigue, desesperadamente aferrada al hombre. O el hombre se aferra a ella, aún sabiendo que todo va a acabar.
Es un libro extraño, duro y melancólico, pero, pese a todo, hay una luz pequeñíta de esperanza, o al menos así lo quiero ver.
Y me sigue sorprendiendo como el hombre se niega a desaparecer. Somos una especie más, con un principio y un final, pero da miedo pensar en un tiempo en el que no habitemos la tierra.
Andamos de prestado sobre ella, la agotamos y siempre querremos más.
Somos como somos. Amamos la vida y puede que acabemos con ella. Hombres, al fin y al cabo.
3 comentarios
homero -
La dama -
Tienes razón: el hombre no aprecia lo que tiene, sobre todo si es gratis. Y la tierra nosl a dieron en usufructo, pero nosotros la hemos utlizado como nuestro patio trasero particular. Y se nos olvida que los petirrojos deben alegrar la vista de nuestros nietos...
Siempre he pensado que cuando no vayamos de aquí, Gaía hará una limpieza general, se regenerará y otros seres, tal vez menos inteliegentes pero con más sentido común, puedan disfrutar de ella por los siglos...
xiky -
Sí, andamos de prestado en ella, la agotamos y siempre queremos más. Pero sin llegar a valorarla realmente. En algunos momentos me paro a pensar en las generaciones venideras. ¿Qué heredarán?
Un abrazo