Lisboa

Lisboa, tan hermosa de tu mano,
desconocida aún a la luz del día.
Lisboa se abre al azul ultramar,
con sus viejas cuestas alejándose
del Tajo tan cercano, tan real.
Aquí, a kilómetros del mar, Lisboa,
tan deseada en el azul
del olivo recién podado.
En la noche soñada años atrás,
bajo el olivar, ventanas que se abren
sobre el puente del futuro
Te sueño cabalgando en el viejo tranvía,
hermano de aquel otro,
minúsculo tren de Cuidad Lineal.
Y una mano sobre otra,
imaginarios de lo posible.
1 comentario
Rafael -
Besos, Bere.