Limbo
Anda el patio muy revuelto. Y yo aquí, en mi isla...
Veo el mundo a través de la tele y la radio. Poca prensa, lo reconozco.
Y cuantas más informaciones me llegan más insolidaria me vuelvo. Más me escondo, cual avestrud, para no ver, para no saber. Eso no impide que fuera todo ande revuelto, sucio, al borde del caos.
¿O siempre ha sido así?
No sé si la ignorancia es buena, pero para algunas cosas mejor no saber. Por ejemplo, para dormir a pierna suelta, para no tener miedo de los ladrones (llamado inseguridad ciudadana), para no conocer la corrupción (llamados políticos corruptos), la avaricia (llamados empresarios corruptores), la lujuria desenfrenada (llamados pederastas y violadores varios)... Para no pensar en la condición humana en su vertiente más oscura, (llamados asesinos de sus mujeres, creadores de guerras, movilizadores de oscuros intereses, traficantes de drogas, terroristas con bandera religiosa o política, intransigentes de lo sagrado...).
Negar la realidad no la elimina, negarse a verla tampoco. Pero a veces, cuando nada se puede hacer, mejor desconocerla, es un alivio.
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Oigo a los niños decir de aquellos que están despistados o en sus mundos maravillososo que "estás en los mundos de Yupi"
Tal vez yo me haya quedado en ese mundo de forma voluntaria. Por que cada vez que me informo se me revuelve el estómago, me duele la tripa y el corazón me da un vuelco. Y, la verdad, que me pase eso cada vez que veo un telediario o escucho las noticias es malísimo para mi salud.
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La gasolina sigue subiendo, de eso si me entero, todas las semanas.
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No sé si estar en el limbo es bueno, pero como se le suele llamar el limbo de los justos, lo prefiero. Estar en un lugar donde la justicia no se cuestione por que es realmente justa. ¿Qué mejor sitio para vivir? Tal vez no sean buenos el cielo ni el infierno, por aquello de los extremos. Tal vez sea mejor creer en el limbo y pedirse unas vacaciones en él.
Por si las moscas, de vez en cuando cojo a Frodo y me voy al paraíso. Allí la amarillenta luz del atardecer me da un respiro entre las sombras de la noche y los grises de los días.
3 comentarios
Koldo -
Que sepa usted que el LIMBO YA NO EXISTE. ¿Te acuerdas de aquél libro clásico de ciencia-ficción en el que re-escribían continuamente la Historia? Pues aquí igual: la Iglesia (Católica, por supuesto) se inventó lo del Limbo y -ahora- lo borra del Mapa Celestial. Y yo me pregunto ¿y esas almas? ¿Habrán estado, hasta ahora, en ese Limbo? ¿La decisión de el Vaticano las habrá liberado? ¿O es que van a ser -como siempre- meras elucubraciones de esa alucinación global que es una religión, de ese auténtico delirio colectivo?
¡¡Pobres almas...!!
Yo, al contrario, siempre estuve obsesionado con estar actualizado, leer la prensa a diario. Igual que mi padre. Seguro que será por eso.
Hace ya algunos años que el cuerpo me viene pidiendo pasar total y absolutamente de política, guerras, ideologías y conflictos, en general. Tengo tan buenos argumentes para estar y mantenerme informado como para irme y permanecer en el limbo. Como en tantas ocasiones, aún no me decido. Mientras tanto, se me acumulan infinitas lecturas de libros ya comprados pero pendientes (como uno que me recomendaste "Platón y un ornitorrinco...", o el de "No elijas: vive y trabaja" de nuestro admirado Muiño) junto con periódicos y revistas que ni te imaginas... ¡Quien mucho abarca, poco aprieta!
Seguro que cuando me jubile (o pre-jubile ¡¡¡ojalá!!!) sí que pasaré de "actualidad" y me dejaré arrastrar por las aguas de la sabiduría y la contemplación.
En cualquier caso, a ciertas edades, la realidad nos la sabemos ya de memoria ¿O no?
La dama -
A veces soportable, incluso agradable. Pero la mayor parte del tiempo insoportable.
El problema de aislarse es que se pierde el sentido de la realidad. Eso dicen. Yo creo que para perderlo basta con vivirla plenamente, sin ser capaz de aislarse de vez en cuando de ella.
Es como el mal matrimonio: aburria en su repetir diario de lo mismo.
Un besazo.
Nandara -
Reconozco esa sensación, la de querer vivir aislada, no saber nada. Son momentos, circunstancias, decisiones personales. Todas respetables.
Y el mundo sigue girando.
Por cierto, me encanta la definición que has puesto en el apartado "Acerca de mi". Precioso.
Salud.