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casiazul

Reconozco que cada vez me gustan menos la fiesta de los toros. Antes veía alguna corrida de toros en la tele. Pero ahora ni eso. Me pone enferma ver la sangre del toro y la desigualdad de la lucha, por mucho que digan... Está de moda lo de los recortadores. Bueno, pues eso me recuerda un poco a los forçados portugueses. Ahí veo una lucha de igual a igual. Y, si a estas alturas algunos necesitan cargarse de adrenalina y demostrar su hombría, a base de enfrentarse a un toro (cuanto sentimiento ancestral hay en este asunto), que lo hagan así, a pecho descubierto.

Pero lo de los encierros en los pueblos no lo entiendo. Nunca lo he entendido. Y el espectáculo de anoche ya no tiene nombre. Jamás había visto un encierro a las 12 de la noche. El personal variopinto, como en cualquier otro sitio: parejas de ancianos vestidos con sus mejores galas, niños correteando por todos los lados, jóvenes cargados de alcohol, adultos jaleando la locura general... 

No pienso en el dineral que se gastan las entidades locales en matar a cuatro o cinco bichos en dos días. No pienso en el dolor intenso que debe pasar el pobre animal. Pienso en la necesidad de la fiesta con toros como forma de atraer al personal a los pueblos, aunque sea un día. Pienso en los comentarios que he oído frecuentemente: "Es que sin toros no hay fiesta" "A la gente les gusta, ¿por qué no va a haber toros?"  "Se perdería la raza del toro bravo en España si no hubiese corridas y encierros..."

Y pienso en las leyes contra el maltrato a los animales, que me da pie a muchos más comentarios...  

¿Nunca nos quitaremos esta lacra de la tradición taurina?

Por cierto,  mi cabreo viene porque me hicieron dar una vuerlta de 50 km. al cerrar con el encierro el acceso a la carretera que va a mi casa...

1 comentario

pau -

Parece ser que para mantener la raza hay que matar torturando. Y lo que no sé es qué raza mantienen con eso, si la de ellos o la de los toros