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casiazul

Pasito a paso

Pasito a paso

Y así, como quien no quiere la cosa nos metemos en mayo.

Ando vaga en esta primavera. Lo de los cambios de temperatura tan bruscos me tiene sin vivir en mí. La verdad es que ésta es una primavera al viejo estilo, como debe ser. Variable, indefinida.

Me ha mandado mi peque una foto de Paris, una preciosidad que voy a intentar colgar. El Sena y sus reflejos naranjas.

Estos días el señor Roucco Varela ha hablado. Y me ha dejado sin palabras. Y mira que no me considero religiosa. Pero hay cosas que aún me hacen subir la tensión. Entendí que lo único inamovible eran las normas de la santa madre iglesía, que no cambian con el paso del tiempo y de los avatares políticos. Por él deberíamos doblegarnos a las propuestas más integristas de la religión católica. La verdad es que el buen hombre tiene unas ideas de casquero. Pero bueno, parece ser que ya no se oye nada de esas ideas medievalistas...

Me sigue sorprendiendo la velocidad con la que olvidamos las cosas, cuando la información es un tren expreso lanzado a toda velocidad camino del mañana. Nada permanece, cada día una "novedad", sin tiempo para nada y sabiendo de "todo".

Escucho la radio y me da la sensación de que hasta los locutores (periodistas, más bien) hablan cada vez más deprisa.  Hay que apurar el tiempo, decir mucho en pocos minutos, pasar a la siguiente noticia, hacer espectacular lo insignificante. Y sin variedad, por supuesto. Todos dicen lo mismo...  

Bueno, pues eso, que dentro de poco será mayo y ya he quitado una primera tanda de hierbajos...

Ah, mis chuchos están cada día más guapos y seguimos en crisis...

3 comentarios

La dama -

Pero si a mí me importa un bledo lo que diga la santa madre iglesía. Lo que me molesta es que sigan queriendo manipiular a su antojo a tantas y tantas personas de buena fe que aún les creen.
Pensaba que los tiempos en que la iglesia dictada las ordenes sobre la moral, el comportamiento individual y el colectivo ya habían pasado.

Pero sobre todo me molestan los ataques contra la ciencia y los avancen en medicina. Y el ataque constante a la mujer en sus decisiones más íntimas. ¡Del sexo y el SIDA ni hablemos...!
Ya, ya sé que como quién oye llover, pero el daño que están haciendo en países en desarrollo, en África, en Latinoamérica y suma y sigue, no tiene perdón de Alá...
Negarse, como se niegan, a la prevención del SIDA y que luego se rasguen las vestiduras por un aborto más o menos, es de cenutrios, de ignorantes, o lo que es peor, de malas personas...
Podría seguir, pero subiría el nivel del vocabulario, podo adecuado a una dama...

pau -

Deberíamos hacer caso omiso a las palabras, no solo de Rouco sino del resto de ellos. Lo que también es cierto es que deberíamos tener más cuidado al votar.
AH! París... Conoces una ciudad más bella?
Yo no.
Esos franceses son la leche. Y encima va y ponen a la Bruni de consorte. Debemos reconocer que se lo saben montar.
Crisis?
Creo que ya no podemos hablar de crisis, depresión o recesión; ahora se ha convertido en desmoronamiento gracias al buen hacer de los gobernantes de todo el mundo. Un nuevo concepto que aún no había sido utilizado hasta ahora: desmoronamiento.

Un abrazo.

Koldo -

Al igual que "no existe mayor desprecio que el no hacer aprecio", deberíamos no hacer puñetero caso mediático a ninguna de las jartás de gilipolleces que son capaces de escupirnos a la cara (y a nuestra integridad intelectual y psíquica... que resulta mucho peor) el señor Rouco y el resto de su piara...
¿Por qué podría importarnos a ninguno nada de lo gente de su privilegiada calaña pudiera "homiliarnos"...?
¡¡Que se queden en sus palacios!! ¡¡Que sigan viviendo del cuento, chupándonos la sangre de nuestros impuestos al mismísimo Estado, y a costa del miedo y la ignorancia ancestrales... de los que "se dejen"!!
...Que, a los demás, ¡¡¡que nos dejen en paz de una vez!!!
¡Qué cara dura! ¡Qué poca vergüenza...!