Blogia
casiazul

Me río yo de la crísis...

Me río yo de la crísis...

Y lo hago por no llorar. Ando pagando este mes los excesos del verano. Vamos, que la bancarrota asoma a mi puerta y todo por querer disfrutar un poco de lo poco que tengo. Pero está visto que en cuanto te descuidas y aflojas un agujero del cinturón, ¡zas! a los dos meses estás a dos velas (o a una sólo, que es peor...)

Esto es como lo de Grecia o lo de Portugal, o lo nuestro mismo. He pensado que me llegaba y lo único que me ha llegado de regalo, encima de lo que ya arrastraba con las terjetas, las rebajas y las saliditas a destiempo, hermosas y felices, pero que ahora hay que pagar, ha sido una multa por exceso de velocidad. En la A2, justo la noche que regresaba de Lisboa. ¡Con lo cansada que venía, como para mirar lo de los 80 por hora, si lo único que quería era llegar a casa cuanto antes...! Menos mal que no había perdida de puntos. Y me repatea, porque yo suelo ir a una velocidad prudencial, pero esta vez me he pasado por 22 km, que tampoco es mucho, la verdad... pero...

Encima me llega la carta más tarde de lo debido, con lo que no puedo pagar la mitad por pronto pago, que también tiene mandanga el asunto. No sé si puedo recurrir o no, dado que parece ser que se me ha pasado el plazo para todo, excepto para pagar a tocateja...

En fin, que encantada de la vida ya estoy, ya, pero hasta las narices de la rebaja del sueldo y la subida de las cosas, que cada día lo noto más y me llega para menos. Y eso que dejé de fumar...

¡Loado sea Dios que castiga nuestra felicidad con un 10% de IVA.

Y va y me lo aplican todo en el mismo lado... en el monedero, donde más duele...

Pues nada, caminito de la Acrópolis, me veo, o del Golgota...

Dice mi amiga A. que todo pasará, y yo me sonrío, por supuesto. La cuestión es cómo saldré de esta mi crisis particular, que a los políticos y a los banqueros ya les sacaremos entre todos...

 

0 comentarios