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casiazul

Crisis y otras hierbas

Crisis y otras hierbas

Hoy mi banquero favorito, de enormes ojos azules y amigo de infancia de mi hijo, me ha dicho que hasta dentro de seis meses no terminaremos de caer en el pozo. Que para entonces todos los posibles parados estarán ya parados y que a partir de ahí la pescadilla seguirá comiendose la cola, cada vez con más hambre, hasta que llegue a las agallas. Y entonces ya veremos que pasa (la figura retorica es mía, que el muchacho entiende de números, no de literatura)

Además me ha dicho que los ricos en estas épocas se forran más aún, preparándose para cuando vengan las vacas gordas. ¡Terrible paradoja! Ahora que las cosas bajan sólo los ricos las pueden comprar... Los demás, nosotros los curritos de a pie, no podemos comprar ni gasolina para el coche.

Mi banquero de ojos azules me comenta que la zona en la que trabaja está llena de urbanizaciones con gente que ha emigrado de la capital para gastar menos. Pero que si a uno de los miembros de la pareja le falla el trabajo, las pasan canutas para pagar la hipoteca y que el banco se las ingenia para seguir cobrando... a fin de cuentas no les interesa tener pisos vacios. Luego tendría que ponerlos a la venta, pero como no conceden tantas hipotecas como anters, se los tendrían que comer con patatas o venderlos a precios inferiores (de nuevo la pescadilla...)

Me he quedado muy tranquila con sus explicaciones: si me suben la hipoteca, me aprieto el citurón (yo, que ando engordando por la menopausia lo voy a tener difícil) me privo de mis unicos vicios, a saber, los libros, los perros y los hombres de mala vida (esos los deje hace tiempo, no me eran retables...)

Como no quiero prescindir de perros y libros, me queda lo de no pagar la luz, pero tampoco es el caso, que llega el invierno y la tele no funciona a velas, ni internet a pedales (aunque su velocidad me diga lo contrario) o dejar de comer. Tal vez así adelgace un poco, pero mi salud se resentiría, lo que no es plan, pues tengo que seguir trabajando para pagar la hipoteca y la comida a mis hijos tontos (mis perros) y a mis hijos del alma cuando les llegue el momento de volver a casita con mamá por que no puedan pagar el alquiler del piso.

En fin, que mi "ojitos azules" me ha dejado para el arrastre hasta el verano que viene. Y a mis hijos en el paro dentro de poco y todos comiendo tronchos de milonchos, que son nutritivos y salen gratis si los buscas tú misma en las Conchimbambas... ¿Alguien tiene un mapa de la zona?

 

 

 

1 comentario

psilocyber -

Es imposible solucionar los problemas económicos con dinero. Los problemas económicos se resuelven con imaginación.
La escasez de recursos no se resuelve con la llegada de un préstamo bancario o con la buena voluntad de alguien que hace de papá y “riega”, ya que, en general, dichas acciones no hacen sino tapar agujeros, más o menos previstos, y detienen la llegada de medidas para resolver la escasez.

Todo proyecto de creación de riqueza supone un proceso de imaginación y trabajo tan creativo como lo pudo ser aquél que, en su día, hiciera el primitivo Neanderthal al ingeniarse un arco y unas flechas para conseguir sobrevivir. Tal vez, la caza fuera escasa y los animales cada vez más rápidos y avispados. Sin embargo, no por ello la vida humana dejaba de empujar hacia delante, instando a resolver cada nueva situación. Si en aquel histórico momento el “manᔠhubiese caído del cielo, flaco favor nos habría hecho el “dios de turno” a los descendientes del sorprendido cazador. Tal vez, el verdadero milagro esté en la inspiradora llegada de ideas y motivaciones que con nuestro posterior trabajo y elaboración, aporten la prosperidad y el bienestar que merecen nuestras vidas.

Se trata de la imaginación creadora, una capacidad que rompiendo los viejos límites y saltando hacia un adelante, a veces, tan nuevo como audaz, supone uno de los grandes alicientes de la mente humana. Esta capacidad de superación se pone en evidencia con la cíclica llegada de las crisis económicas que a pesar de su amenazante aspecto, hacen aflorar insospechadas potencialidades en quienes las enfrentan. Se trata de ciclos económicos de cambio y optimización que no sólo impulsan a resolver la incertidumbre, sino que, además, ensanchan horizontes y crean las bases de la futura prosperidad.

Tarde o temprano, todo ser humano en crecimiento supera el dependiente parasitismo de alguien que lo “protege”. Llega un momento en el que el sujeto auto-consciente, finalmente, comienza a aportar a la sociedad la verdadera música que lleva dentro. Tras las primeras notas de melodía verdadera, la Vida le devuelve multiplicada toda la energía puesta en juego y le proporciona aquellas oportunidades que su supervivencia y desarrollo evolutivo precisan. Son instantes especiales en los que se percibe la llegada de algo parecido a un milagro. Momentos en los que se siente que todo encaja fluyendo por sí solo, sin casi intervención ni esfuerzo.

Cuando el móvil de imaginar está fuertemente anclado al deseo de servir a su propósito esencial, se ponen en marcha energías transpersonales que pueden brotar hasta del propio futuro. ¿Quién negaría una sonrisa de gratitud al inventor de la rueda, del teléfono o de la penicilina?, ¿y si dicho creador dispuso para su “creación”de una energía enviada inconscientemente desde el futuro por las mentes de los beneficiados venideros? Tal vez lo único que pueda afirmarse es que todo ser humano que se plantea crear soluciones está invocando una energía disponible en el Universo. Energía en forma de ideas y motivos que, en realidad, suponen el verdadero maná al que la persona madura aspira desde su plena independencia. Una Gracia espiritual capaz de resolver paulatinamente los tres problemas que todavía enfrenta la actual humanidad: la ignorancia, la enfermedad y el hambre. Tres amenazas que no se resuelven con la aportación del Banco Mundial o la llegada de avatares salvadores, sino con conocimiento, imaginación y generosidad. El dinero es una energía de capacidad cuyas leyes de llegada a nuestra vida, no siempre tienen que ver con la lógica mecanicista. Es por ello que su virtual poder reside más en los planos mentales que en el Banco de la esquina.