Blogia
casiazul

Poli

Poli

Le estoy buscando, con ayuda de una protectora, un lugar en una residencia canina. Poli es puro hueso. Y eso se consigue teniéndole encerrado y sin comida muchos días o habiéndole abandonado hace meses. Poli es uno más de los miles de perros que viven de primera mano el "amor" y la "humanidad" de los hombres. Poli no debió dar el resultado que se esperaba de él o dio con un dueño cruel. Sea como sea, más le valía no haber conocido al "hombre", no haber nacido.

Este es un problema endémico en España y en otros lugares, por supuesto. Aquí no nos los comenos como en partes de Asia. Aquí, directamente les maltratamos, les abandonamos, les condenamos   a una muerte lentata y cruel. O a una muerte rápida en una perrera muncipal.

Eso o todo lo contrario, perros mimados, tratados como hijos caprichosos, con todo lo que sus dueños creen que les va a hacer más felices: camas, ropa, collares con piedras semipreciosas, baños, spa, psicólogo... Toda una locura en torno a un animal que deja de serlo por culpa del dueño sobreprotector.

La ley del péndulo funciona en esto como en educación, en economía... en casi todas las facetas de la vida. Probreza y riqueza, bondaz y maldad, justicia e injusticia...

Cambalache, la vida es y será una porquería...

Poli haciendo su primera comida después de muchos días de ayuno.

1 comentario

pau -

Piensa que en Oriente -no todo- el perro -no todos- es un alimento, como puede ser el cerdo aquí. Hay granjas para eso.
Ya sé que, tal como lo cuento te parecerá cruel, pero no es menos que lo que hacemos con los cerdos.
Tengo un amigo que tiene uno de compañía. No puedes imaginar como es. Le falta hablar.
A mí me horroriza ver animales maltratados. Lo encuentro de una crueldad enfermiza y pienso que sus dueños deberían ser tratados psiquiátricamente.
Aquí tengo una buena y joven amiga que los persigue desde una asociación, aparte de refugiar a sus animales.