Intento fallido

Mi gordi ya no es mi gordi. Ya no habrá cachorritos pululando por la cocina... Hice a Menta una eco y resultó que no se había quedado preñada. Me dio un poco de pena y un poco de rabia. Supongo que volveré a intentarlo.

Comparé la situación con las perras callejeras, que se "quedan" con sólo mirarlas, como alguna mujeres y a otras (perras y mujeres) les cuesta tiempo dinero y esfuerzo.

Lo único bueno que ha salido es que se le ha puesto precioso el pelo al alimentarla con pienso específico de madre y luego de cahorro. Pero ha engordado un poco con tanta sobrealimentación. Nos tocará salir a pasear ahora que las tardes son más largas...

Cachorritos de Roma, hace, más o menos, tres años.

 

2 comentarios

[La dama - 08 de marzo de 2011 - 20:40]

La madre natura se suele equivocar, es cierto. Me alegro que dos niñas demuestren eso. Y que el esfuerzo a veces tiene su recompensa también se demuestra en tu caso.Te felicito por ello.
Es evidente que lo volveré a intentar con Menta, porque con Roma no puede ser. A cabezona, ¡yo!
Gracias por seguir leyéndome.

[Ángela - 08 de marzo de 2011 - 19:11]

Por alusiones, soy del grupo que les costó tiempo, dinero y esfuerzo ser madres. A veces llegué a pensar que era un mecanismo defensivo de la naturaleza. A la vista de mis dos hermosas hijas (con toda su humana complejidad) creo más bien que no todos los caminos son iguales -algunos tienen sus pedruscos- y que a pesar de eso merece la pena recorrerlos. Por otra parte, la naturaleza se equivoca constantemente, y tan fresca. Se nota que aprende de sus errores.
Seguro que Menta también tendrá su oportunidad.
Ah, me encanta el verbo pulular, es tan descriptivo.
Ángela.