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casiazul

Retranca

Retranca

O tomadura de pelo, tanto da.

Me convocan a reunirme en el recreo con mis compañeros para protestar por los recortes. ¡Tenga ud. sindicatos para esto! Para que me tomen el pelo y me entretengan con cartas y comunicados y carteles y seudomanifestaciones y concentraciones y... Eso sí, todo ello fuera del horario de trabajo, no vaya a ser que nadie acuda y se queden todos ellos con el culo al aire. Que hasta hace poco les tomabamos en serio, pero de un tiempo acá, no les cree ni el Tato.

Y los demás, a lo nuestro, a no perder ni un día de trabajo. Me comenta R., una mujer enrome, simpática y con un poco de mala suerte desde hace algún tiempo, que la están contratando los fines de semana, en jornada de doce horas. Eso no estaría mal, si no fuese porque la empresa que la contrata ha despedido a doce personas de las de toda la vida y ahora anda contratando (sin contrato) a otras seis, para hacer "horas". Nada de antigüedad, vacaciones o paro... La pobre me dice que lo que es una desgracia para unos es una suerte para otros.

Me entra una especie de angustia vital y ganas de estrangular a alguien. Y me viene al recuerdo lo de esquirol... Pero ella no es un esquirol, es una mujer que se mata a trabajar para ahorrar un poco de dinero que la permita sobrevivir cuando se le acabe lo que tiene ahora. No tiene tiempo ni para pasear a sus perros y debe convivir con su ex, porque a casi un año de separarse no puede, ninguno de los dos, irse del hogar familiar.

Esto es lo que hay, me dice. Y yo la veo sonreir, feliz de tener por fin un trabajo, aunque sea en régimen de semiesclavitud...

Loados sean los votantes, Europa y la madre que nos parió en España en lugar de en Grecia, que entonces estaríamos peor ¿o no?

 

El amor de mi hijo hecho gata. 

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