Blogia
casiazul

Invitado

Invitado

Tengo a Patxi conmigo desde hace unos días. Es el perro más dulce que conozco. Mi hija se fue al Paris de la Francia y yo disfruto de Patxi. Sus enormes orejotas caídas, su mirada tierna y esa simplicidad llena de ternura me puede. Es un pachón navarro, perro de caza por excelencia. Pero su carácter es tan bueno que hace honor a lo de "pachón".  Urko anda un poco celoso, pero se llevan muy bien. Y de vez en cuando se corren unas juergas por el sofá. Ahora mismo están jugando  al tira y afloja con un guante de jardinería viejo. Siempre gana Urko. Su técnica es de lo más efectiva: Patxi lo coge y se lo enseña a Urko. Éste lo agarra suavemente y tira aún con más suavidad. Lo curioso es que no se mueve del sitio. Simplemente tira un poco con la cabeza. Y el otro mantiene el tirón, pero no hace nungún movimiento. Se pasan así un ratito, midiéndose con los ojos, sin apenas gruñir y al final, sin fallar nunca, Patxi suelta y Urco se queda con el guante. Y Farah los mira con ojos escépticos, como diciendo "vaya par de tontos"

Hace unos años yo también atravesé Francia hasta llegar a Luxemburgo. Fue un viaje que me permitió decepcionarme por la Mona Lisa y prendarme de la Victoria de Samotracia. Lo que es ver las cosas despues de haberlas idealizado durante años...  Atravesamos un cementerio de muertos en la 2ª Guerra Mundial y me dejó impresionada. Las cruces blancas, todas iguales, "plantadas" al tresbolillo, como un campo de almendros en flor.  ¡Cuantos recuerdos me ha traido el viaje de mi peque!

 

0 comentarios