Blogia
casiazul

Aventuras con OSO

Aventuras con OSO

Oso, así le he llamado, es un pastor alemán que recogí en la carretera. Sabado por la tarde, coches de allá para acá. Y nadie se paraba, salvo la sensiblota de turno, yo.

Le llevé a una asociación de ayuda a los animales y no lo quisieron recoger, mil disculpas y media...

Ni la policía local ni la guardia civil. Los sábados por la tarde todos estan de puente, ¡que le vamos a hacer!

Me lo he traido a casa, con los problemas que eso me acarrea. Sobre todo de trabajo extra.

Le estoy buscando una casa a toda velocidad, antes de que le tome cariño. El puñetero se lo sabe ganar. Carantoñas, lametazos, miraditas tiernas...  Es un perro joven y se le nota. Grandote y con una cabezota que me recordaba a la de un oso. De ahí su nombre provisional.

No tengo remedio. Si no me paro me quedan remordimientos durante una semana, si hago lo que me dice el corazón me meto en estos líos. Ando poniendo anuncios aquí y allá. Hablo con conocidos...

Supongo que lo conseguiré, pero luego me dará penita. Lo malo es que esta vez me tengo que hacer la dura. No puedo incorporalo a la manada, por su edad. Y no tengo tiempo para atenderle como a mí me gustaría. Yo no puedo tener encerrado horas y horas a un animal. Y tres turnos ya es demasiado.

Mi gran osotoe, que bueno es...

 

Este es Oso, tranquilo, como si siempre hubiese estado aquí... ¿Lo quereís alguno de mis fieles lectores?

1 comentario

pau -

Lo máximo que puedo hacer es admirarte y darte mi apoyo virtual.
Aquí tengo una joven amiga que con otros tiene una casa de acogida. Cada día anda como loca por el Facebook a la búsqueda de gente para adoptar gatos, perros y vete a saber qué más, abandonados.